29 de septiembre de 2021
Un 2021 Lleno de Desafíos en pos de la Búsqueda por Mejorar
La crisis actual demanda acuerdos amplios entre los dirigentes de los Partidos Políticos de convicción democrática, representativa y republicana para que ellos confluyan proponiendo soluciones y reformas razonables y concretas para problemas añejos, recurriendo a las sanas reglas de la macroeconomía que exige nuestra apremiante realidad.

El mes de mayo de 2021 encontró  al sector energético con un congelamiento de tarifas por más de 24 meses de extensión y con costos energéticos que marchan al ritmo de la inflación. Esta situación aceleró el crecimiento de los subsidios energéticos, que en acumulado anual de mayo alcanzaron los USD 6.819 millones y crecen al 40% anual.

Los subsidios eléctricos son los que se llevan a los consumidores residenciales la mayor parte a través de CAMMESA. 

Los costos de generación en los últimos 24 meses crecieron 120%, mientras que el precio que paga la demanda solo lo hizo el 19%, incluida la Resolución 131/2021 que comenzó a aplicarse en el mes de abril, y sin la cual hubiese aumentado por debajo del 4%. De esta forma la cobertura de subsidios por parte del Tesoro, pasó del 28% en mayo 2019, a superar el 60% en mayo de 2021. Lo indicado precedentemente,  se traduce en mayores transferencias a CAMMESA que, anualizadas, alcanzan los USD 4.885 millones para el mes de mayo, y crecen un 32% anual.

Las proyecciones de las transferencias a la energía eléctrica en base a los costos de generación y demanda que estima CAMMESA, sin considerar aumentos de tarifas adicionales para el resto del año, indica que para finales de 2021 los subsidios cubrirán el 70% del costo de generar energía lo que demandará partidas presupuestarias adicionales no previstas en el presupuesto del orden de los $140.000 millones.

A este monto deben adicionarse poco más de $ 100.000 millones por el posible efecto de los artículos N° 17 y N° 87 del Presupuesto 2021 por el cual el Estado Nacional se hace cargo de deudas de CAMMESA con generadores y condona parte de las deudas de las distribuidoras por energía vendida y no pagada. Esta dinámica sin dudas afecta las proyecciones del Presupuesto 2021 que ubica las transferencias a CAMMESA en $ 441.750 millones para 2021 (USD 4.900 millones al tipo de cambio promedio del presupuesto), que lucen escasos en vistas a la dinámica adquirida.

LA REALIDAD SOCIAL Y EL DESAFÍO DE BUSCAR LA EQUIDAD EN EL COSTO FINAL DE LAS TARIFAS ELÉCTICAS.-

En el actual contexto económico y social la discusión relevante sobre subsidios no pasa por una elección entre cubrir los costos del servicio vía tarifa o no hacerlo, sino por cómo se administra un proceso de descompresión de las cuentas públicas de manera más o menos equitativa. 

Es importante entender que los límites impuestos por la coyuntura implican la convivencia, en el corto plazo, de altos niveles de transferencias al sector energético con el objetivo de no cargar excesivamente el monto de las facturas finales de hogares e industrias.

En cuanto a la temática legal; resulta necesario comentar que en nuestro país existen restricciones normativas y regulatorias explicitas en la aplicación de tarifas diferenciales según la capacidad de pago o patrimonial. Tanto las leyes que regulan la prestación de los servicios públicos de gas natural como de energía eléctrica son claras al respecto: “En ningún caso los costos atribuibles al servicio prestado a un consumidor o categoría de consumidores podrán ser recuperados mediante tarifas cobradas a otros consumidores”.-

El desafío, sin dudas,  radica en la búsqueda de  mecanismos de focalización perfectibles en vistas a evitar errores de inclusión y exclusión; y que los beneficios económicos de los subsidios sean direccionados a aquellos sectores de la población que más lo necesitan.- 

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