Carta Institucional
ORGULLOSOS DE PERTENECER
La globalización que se fue dando a nivel mundial, con realidades sociales que inexorablemente requerían de un movimiento obrero fuerte y fortalecido, en nuestro país y en el resto del mundo, generaron la necesidad de cuadros jerárquicos formados por empleados en relación de dependencia con la empresa, con un grado de especialización y un poder de decisión distinto que el que pudieran tener otros compañeros.-
El personal de conducción en el marco de ese contexto laboral que se venía desarrollando, fue advirtiendo la necesidad de sentirse representado y buscar la manera de integrarse a compañeros que sean pares, que puedan representar el mismo pensamiento.-
De esta manera fueron naciendo cada uno de los gremios jerárquicos en la Argentina. En ese sentido, dentro del sector de la energía eléctrica, se dio además la necesidad de unificar fuerzas y tener presencia en el orden nacional; es así como hace 50 años un grupo de asociaciones se unieron a fin de constituir lo que sería la FAPSEE.-
Dentro del movimiento sindical que nosotros representamos, de personal superior, de personal jerárquico, es muy bueno para todos nosotros remarcar que superior no es porque estemos en un estamento más arriba, sino que somos personal superior porque como bien expresa el origen de la palabra, superior es toda persona que tiene otras a su cargo.
La Organización Internacional del Trabajo incluso ha definido al personal superior o jerárquico como aquel que tiene personal a su mando, que tiene la posición y la posibilidad de tomar una decisión, que tiene la posibilidad de aplicar una sanción o decidir sobre un asunto en particular.
La modalidad de defender nuestros derechos es sin duda alguna, diferente a la de otros, con el desafío de fortalecer las herramientas del conocimiento en el campo de las ideas.-
A lo largo de su vida institucional; la Federación contó siempre con un grupo de notables dirigentes sindicales que aportaron lo mejor de sí.-
Es con este espíritu de pertenencia que afrontamos el gran desafío, de generar credibilidad y cumplir el mandato encomendado con la seriedad y compromiso que el mismo requiere; en pos de generar una conducción sindical fuerte y solidaria, que sea capaz de adaptarse a las transformaciones laborales que la vida moderna nos depara.-