Con una realidad social de pérdida de poder adquisitivo por parte de la población en general; con niveles de subsidio a las tarifas que resultan ya agobiantes para el gobierno nacional, el desafío es arribar a políticas de incrementos de las mismas; lo más flexibles y coherentes que no signifiquen hipotecar aún más los bolsillos ya deteriorados por los niveles inflacionarios que se van produciendo.-
Sin dudas que frente a este nuevo contexto; van surgiendo proyectos y/o ideas no tan innovadoras pero que buscan arribar a un sinceramiento tarifario real que a través de la segmentación tarifaria del servicio eléctrico; consigan reducir el costo de subsidio por parte del estado nacional, impactando los incrementos en aquellos niveles de usuarios que pueden afrontar con más facilidad los mismos; y reduciendo el impacto en aquellos segmentos con un poder adquisitivo o factibilidad económica menor para poder hacerlo.-
Por su parte, el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad)-; realizó una propuesta de segmentación elaborada en forma conjunta con el CONICET- (el mismo disecciona zonas de la Capital Federal y el conurbano a cuyos habitantes infiere con mayor poder adquisitivo a partir del valor de las propiedades en esa área. Los cálculos oficiales estiman que de implementarse este programa alcanzaría a unos 487.000 mil usuarios)-.- El mismo es hoy es materia de estudio y análisis en cuanto a su implementación por parte del gobierno nacional; más precisamente el Ministerio de Economía y Secretaría de Energía de la Nación.-
El trabajo propone que paguen la tarifa completa las propiedades con valor de u$s3.700 el metro cuadro. También se quedarán sin subsidios usuarios del sector en todos sus estratos y los comercios e industrias que consuman menos de 300 Kw y desarrollan actividades que se caracterizan por «tener precios dolarizados o financiamiento externo, que poseen elevada rentabilidad y/o pertenecen a mercados no transables (por lo que no tienen competencia con el exterior)».
Estas actividades alcanzan al sector financiero; concesionarias de autopistas; transporte ferroviario urbano y suburbano de pasajeros; generación, transporte y distribución de electricidad y transporte y distribución de combustibles gaseosos; servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales (embajadas), y juegos de azar y apuestas.
En el documento que se dio a conocer este sábado, el ENRE reitera la voluntad de que el aumento de tarifas de energía para 2022 sea del 20% y por única vez. El organismo explicó que en una primera etapa la segmentación se concentra en el AMBA porque es donde se concentra el 40% de los usuarios totales pero adelantó que la idea es que se extienda a todo el país.
Asimismo, aclaró que los beneficiarios de la Tarifa Social no recibirán ninguna clase de aumentos. El ENRE señaló que conformó el listado a partir del cruce de información con ANSES, ARBA y el Sistema de Identificación Tributaria. El organismo indicó que se llegó a la propuesta a partir de «la aplicación de métodos de estadística espacial» por los cuales se identificaron zonas «homogéneas y compactas del AMBA en las que los inmuebles presentan un mayor valor relativo».
La temática a implementar es que los subsidios a las tarifas eléctricas deben estar sujetas a la “capacidad de pago suficiente como para afrontarlas”.-
No existe necesidad alguna de subsidiar las tarifas eléctricas a quienes tienen una capacidad de pago suficiente como para hacerlo.-
El desafío en cuestión, es un sinceramiento tarifario que permita una mejor sustentabilidad económica de los subsidios, arribando a aquellos segmentos de la población que realmente lo necesitan.-